Se considera que una persona padece estreñimiento cuando tiene problemas para evacuar.

Ya sea por un vaciamiento doloroso, poco frecuente o después de mucho tiempo en el baño.

Una evacuación regular, diaria e incluso varias veces al día es lo que se entiende por un correcto funcionamiento intestinal.

Cuando esto empieza a fallar y comienzan las defecaciones pobres y duras, el propio cuerpo nos está diciendo que algo no va bien; podría ser por ejemplo que el hígado está congestionado.

Si no se pone remedio, puede complicarse hasta llegar a padecer un bloqueo intestinal y sus consecuentes problemas.

Síntomas de Estreñimiento

Como os decíamos anteriormente los síntomas más frecuentes son evacuaciones dolorosas y/o poco frecuentes.

Además de esto también puedes notar hinchazón y pesadez abdominal, gases, dolor en el vientre, nauseas, sangrado, distensión abdominal… Incomodidad en general.

Causas del estreñimiento

  • Una dieta poco variada. El comer siempre lo mismo puede hacer que tu intestino se acostumbre.
  • No consumir la fibra necesaria. Fundamental asegurarte una ingesta correcta.
  • Que tu dieta sea rica en alimentos refinados, azúcares, precocinados…
  • Falta de agua. Puedes tener unos hábitos saludables respecto a lo que comes, pero si no bebes el agua suficiente, provocarás que las heces sean mucho más duras, por lo que estarás complicado los movimientos intestinales y el vaciamiento.

Los principales motivos tienen mucho que ver con los hábitos de alimentación, pero no son los únicos. También hay causas ajenas a lo que se come:

  • La falta de ejercicio. Una vida sedentaria no ayuda para nada al tránsito intestinal.
  • Un desequilibrio de la flora y bacterias intestinales.
  • Salir de casa. Hay muchas personas que en su día a día, en su casa, en su rutina, no tienen ningún tipo de problema a la hora de ir al baño, pero de repente salen de su casa durante unos días y vuelven tal cual se fueron y encima acompañados de los síntomas antes mencionados. Éste tipo de estreñimiento ocasional tiene lugar por el simple hecho de cambiar algunos hábitos de manera puntual. Como cuando estás de vacaciones, que tanto los horarios o las comidas ya no son las mismas.
  • La toma de medicamentos. El consumo de algunos fármacos puede tener como efecto secundario el estreñimiento.

Recomendaciones

  1. Come despacio. Debes tomarte tu tiempo para masticar bien los alimentos. Intenta comer en un ambiente tranquilo y relajado.
  2. Ten una alimentación variada, con unas cinco raciones de fruta y verdura al día. Procura tomar la fruta con piel, bien lavada, o los purés y zumos sin colar. Así estarás tomando más cantidad de fibra.
  3. Incrementa la ingesta de alimentos ricos en fibra como pastas, arroces, panes, todo en su versión integral.
  4. Coge por costumbre beber un vaso de agua en ayunas, mejor templada y si es con unas gotitas de limón recién exprimido mejor. Va fenomenal para activar al organismo.
  5. Debes beber mínimo 1,5 a 2 litros de agua diarios. Puedes ayudarte con infusiones o caldos de verduras.
  6. Intenta ir todos los días al baño sobre la misma hora. Aunque no sientas necesidad es importante ir de todos modos a intentarlo para que poco a poco el cuerpo vaya cogiendo ese hábito y lo tenga como costumbre. Pero no te agobies si ves que no tiene resultado al principio. No estés largos ratos, simplemente vale con ir cogiendo la rutina hasta que de resultado.
  7. Puedes ayudarte con suplementos dietéticos ricos en fibra como el salvado de avena, el de trigo, semillas de lino… Te beneficiarás de su riqueza nutricional además de su aporte de fibra.
  8. Otro producto que no debe faltar en tu armario es el jugo de aloe vera. Beberlo a diario resulta muy beneficioso para tu organismo, sobre todo para cualquier dolencia de tipo digestiva.
  9. Elige condimentos y especias suaves para cocinar que favorezcan la digestión, como el anís, hinojo, o el comino.
  10. Para cocinar inclínate mejor por técnicas culinarias simples y sin grasas, como al vapor, al papillote, al horno… aportarán poca grasa y se mantendrán mejor los nutrientes de los alimentos como la fibra.
  11. Mantén una vida activa, realiza algún tipo de ejercicio físico a diario.

¿Qué debes evitar?

  1. Debes evitar consumir a menudo alimentos procesados o precocinados, al igual que los azúcares y refinados.
  2. Hay que moderar todo lo posible el consumo de sal, si la suprimimos mucho mejor.
  3. Cuidado con las especias y condimentos fuertes y picantes. Irritan mucho el intestino.
  4. No tomar por cuenta propia laxantes. Funcionan, sí. Pero si se abusa de este tipo de medicamentos lo único que conseguirás es que el intestino se acostumbre a ellos y solo funcione si los tomas.

Si aún con las recomendaciones que te damos ves que no se soluciona tu problema, deberá ser tu médico el que valore si es necesario o no el consumo de laxantes. Pero nunca por tu cuenta.

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