El estómago está recubierto en su interior por una capa de diferentes células.
La función de dicha capa es la de proteger a el estómago de la acidez de los jugos gástricos segregados por él.
¿Qué es la gastritis?
La gastritis es la inflamación de la capa que recubre el estómago, es decir, la inflamación de las mucosas gástricas.
Se pueden diferenciar dos tipos de gastritis.
Por un lado hablamos de la gastritis aguda cuando es una dolencia de manera puntual, que puede durar unos días. Se soluciona cuando se pasa el problema causante como puede ser el estrés.
Por otro lado tenemos la gastritis crónica, cuando la inflamación e hinchazón son de forma prolongada con duración de semanas, meses e incluso años.
Si una gastritis aguda no se trata como es debido podría pasar a convertirse en un problema crónico.
Síntomas de la gastritis
Los síntomas pueden ser muy diferentes. En el caso de la aguda son más fuertes y pronunciados que cuando la dolencia es crónica.
A cada persona se le puede manifestar de diferentes formas o intensidad, pero hay síntomas comunes que prácticamente todos los pacientes con esta dolencia sufren como:
- Dolor abdominal.
- Digestiones pesadas.
- Sensación de saciedad constante.
- Vómitos.
- Heces negras.
Causas de la gastritis
Existen una gran variedad de causas, pero casi todas tienen en común un estilo de vida poco saludable.
Este aspecto da cierta esperanza a la hora de tratar la enfermedad, ya que con sencillos cambios en tu vida conseguirás grandes mejoras.
También puede haber otros factores ajenos al estilo de vida. Los principales motivos de la inflamación de las mucosas gástricas son:
- Consumo excesivo de alcohol.
- Tanto la nicotina como el alquitrán son veneno para tu cuerpo.
- Mala alimentación. Exceso de grasas, de alimentos refinados y procesados, refrescos azucarados con gas…
- Infecciones por bacterias estomacales como herpes simple o la famosa bacteria Helicobacter Pylori. Es una de las causas más frecuentes de la gastritis, la H Pylori. Es una bacteria que puede sobrevivir en un medio extremadamente ácido, como el del estómago. Puedes contagiarte por vía oral, beber agua que tenga la bacteria, por contacto con personas que la tengan o algunos animales.
- Problemas de reflujo biliar. Flujo de bilis que vuelve al estómago. En el proceso de la digestión, el hígado segrega bilis en el duodeno, parte que separa el estómago del intestino delgado. Puede ocurrirnos que parte pase al estómago lo que se conoce como reflujo biliar.
- Anemia perniciosa. Cuando no absorbes bien la vitamina B12 en el intestino delgado, disminuyen el número de glóbulos rojos, los cuales suministran de oxígeno los tejidos. Esto debilita la pared del estómago.
- Consumo frecuente de algunos medicamentos como antiinflamatorios y aspirina.
- Estrés. El estado emocional tiene mucho que ver con todo lo relacionado con el sistema digestivo. Nerviosismo, ansiedad, estrés, tensión emocional todo ello junto o por separado puede inflamar el estómago y sus mucosas.
Tratamiento para la gastritis
Los tratamientos dependerán del factor causante. Suministros de antibióticos cuando se trata de infección por la bacteria.
En caso de anemia es recomendable aumentar la ingesta de vitamina B12.
En determinados casos el médico de cabecera puede llegar a suministrar antiácidos o protectores de estómago para paliar los síntomas.
Sea cual sea el problema causante no debes automedicarte. Deberá ser el profesional sanitario quien determine lo más apropiado a cada caso.
Sin embargo, por tu propia cuenta puedes ir cambiando tus hábitos diarios. Con esto conseguirás una mejora en los síntomas. Aquí te dejamos las pautas a seguir en tu dieta para la gastritis y unos pequeños consejos que no debes pasar por alto.
Alimentos a incluir y evitar en tu dieta
Te facilitamos los alimentos que deberás consumir y cuales tendrás que evitar.
Alimentos recomendados
- Arroz
- Patata
- Verduras cocidas (mejor sin piel)
- Pasta
- Pescados blancos
- Carnes magras
- Huevo
- Los lácteos tienen que ser desnatados
- Fimbres de pollo o pavo
- Las legumbres serán según tolerancia, puedes tomarlas en purés pasadas por el pasapuré para evitar el exceso de fibra de las pieles.
- Las frutas mejor en compota y si las tomas enteras que sean maduras. Cocina con aceite de oliva.
Alimentos prohibidos
- Carnes grasas
- Embutidos
- Bollería
- Chocolates
- Frutas verdes y cítricos
- Verduras flatulentas (col, coliflor, coles de bruselas, brócoli, alcahofas, cebolla…)
- Lácteos enteros
- Natas
- Quesos curados
En los consejos que te damos a continuación te especificamos más cosas a evitar que tendrás que tener en cuenta.
Consejos adicionales
- Deberás dejar de fumar y de consumir alcohol. O como poco reducirlo a ocasiones muy muy puntuales.
- Practica de forma regular ejercicios que ayuden a tu sistema nervioso. El yoga, meditación, ejercicios de respiración son tipos demostrados de actividades que benefician al equilibrio de tu estado emocional.
- Evita acostarte o tumbarte nada mas comer. Son posturas que pueden favorecer la aparición de los síntomas como acidez, pesadez, ardor…
- Esto mismo tienes que tenerlo en cuenta en la cena. Procura cenar unas 2 ó 3 horas antes de acostarte.
- A partir de ahora será mejor que hagas de 4 a 5 comidas diarias, poco abundantes y poco copiosas.
- Come despacio y en un ambiente tranquilo y relajado.
- Evita comidas picantes, copiosas y muy abundantes. Hará que tengas las digestiones más pesadas y lentas.
- Cocina con técnicas suaves. Decántate por el horno, vapor, cocido evitando fritos y rebozados.
- Olvídate de alimentos muy condimentados y de salar mucho las comidas.
- Ayúdate con el consumo de infusiones tanto digestivas como anís, manzanilla, hinojo. Así como relajantes como la tila, melisa, azahar…
- Intenta evitar bebidas estimulantes tipo tés o cafés así como bebidas gaseosas y azucaradas.
- Toma las comidas templadas. Si las consumes muy frías o muy calientes favorecerás la irritación del estómago.
Si llevas a cabo éstos cambios notarás la mejoría. Verás como si!!
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