Cuando hablamos sobre un suplemento quemador de grasas lo primero que se le viene a la gente a la cabeza es la L-Carnitina.

Pero, al contrario de lo que puedes pensar, la L-Carnitina no es tan recomendable para quemar la grasa.

Sigue leyendo este artículo donde hacemos una revisión de este suplemento y detallamos sus funciones y propiedades.

¿Qué es la L-Carnitina?

La L carnitina es una pequeña molécula, que se sintetiza principalmente en el hígado y es soluble en agua.

El mayor porcentaje de esta molécula se encuentra en el músculo, alrededor de un 95%.

La función principal de la L-carnitina es transportar las cadenas de ácidos grasos de cadena larga través de la membrana celular hacia la mitocondria, donde posteriormente se oxida.

Una vez dentro de la mitocondria la carnitina se transforma en acil-carnitina.

Para que los ácidos grasos experimenten la beta oxidación necesitan separarse de la carnitina, en lo que colabora la aciltransferasa.

Por lo tanto, la carnitina, además de intervenir en la oxidación de los ácidos grasos, es una importante fuente de energía, protege a la célula de la acumulación de otras sustancias al generar acilcarnitinas y favorece la oxidación de aminoácidos de cadena ramificada.

Alimentos con L-Carnitina

Naturalmente la L-Carnitina se encuentra en alimentos como:

  • Carne de cordero
  • Carne de ternera
  • Lácteos
  • Aguacate
  • Levadura de cerveza
  • Germen de trigo

¿Es necesario tomar este suplemento?

Las dosis de dicho compuesto aportadas por la dieta son más que suficientes para desarrollar una función normal en el organismo, por lo que si llevas una dieta equilibrada no hace falta suplementación de esta sustancia.

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En muchas ocasiones la industria de la suplementación deportiva nos lleva a creer que mayores índices de L-Carnitina en nuestro organismo nos ayudará a quemar más grasas, información que es totalmente errónea.

La dosis de L-Carnitina aportada por una dieta equilibrada es suficiente para desarrollar una función normal, al contrario de lo que nos hace creer la industria de los suplementos deportivos. Clic para tuitear

Su aportación a través de la suplementación deportiva se basa en que, al ser una sustancia que se encarga de transportar los ácidos grasos hacia el interior de la mitocondria, podría llegar a incrementar la participación de estos como sustrato energético,  sin necesidad de utilizar glucogeno muscular lo que supone una mayor disponibilidad de la energía durante la actividad deportiva.

Diferentes estudios científicos han llegado a la conclusión de que la L-Carnitina no es un quemador de grasa ya que su aporte no acelera el consumo de grasa ni en reposo ni durante  el ejercicio.

Durante la actividad física hay una restricción de la carnitina libre y esto no indica que se pierda carnitina ya que su concentración muscular permanece en todo momento constante.

En los estudios citados anteriormente, se ha demostrado que la suplementación con L-carnitina durante un periodo de tiempo constante y también en situaciones puntuales, no ha incrementado los niveles de L-Carnitina en el musculo, ya que esta pequeña molécula tiene una baja biodisponibilidad.

¿Cuándo tomar L-Carnitina?

Ahora bien, existe una situación en la que puede interesarte tomar L-Carnitina como suplemento.

Si aumentas un 30% la ingesta de grasa en tu dieta tendrás más cadenas de ácidos grasos circulando en sangre, por lo que se producirá una mayor oxidación y puedes llegar a aumentar tu nivel en rendimiento aeróbico.

Esto no quiere decir que tengas más grasa corporal, sino que tu vía de obtención de energía, será mayor a través de las grasas que están circulando en tu organismo.

Dosis de este suplemento

La dosis habitual recomendada es de 15 a 20 mg/kg al día.

Para empezar a notar sus efectos como mínimo deberías tomarlo durante 6 semanas.

Esto convierte a la L-Carnitina en un suplemento nada barato ni rápido.

Para potenciar sus funciones es interesante tomarlo con alimentos que provoquen un pico de insulina.

Aclaraciones sobre la L-Carnitina

Una mayor cantidad de L-Carnitina producirá un aumento en la oxidación de grasa, pero (como hemos indicado antes) esta no será grasa corporal.

Solamente se produciría esta oxidación si tu cuerpo tiene motivo para oxidar grasas, por lo cual sirve de poco suplementarse con este tipo de productos si no realizas actividad física.

Es interesante tomar la L-carnitina junto con cafeína cómo pre-entreno, ya que se ha demostrado que tiene un aumento de volumen de oxígeno máximo y un aumento de la oxidación de las grasas en reposo.

Conclusión

Como conclusión podríamos decir que la L-Carnitina no sería uno de los principales suplementos deportivos que podrías utilizar.

Sus efectos se podrían suplir con una dieta equilibrada que aportaría los valores necesarios para que la carnitina tuviera su efecto en el organismo.

Tiene un coste elevado y ese dinero podría ir destinado a otro tipo de suplementos deportivos cuyos resultados son más notables y están respaldados por la ciencia.

Es cierto que en casos puntuales si se debe suplementar con L-Carnitina, como en el caso de los vegetarianos estrictos, ya que mediante la dieta ingieren alrededor de unas 100 veces menos, y es necesario tener L-Carnitina en circulación sanguínea para una correcta función de los ácidos grasos de larga cadena.

También es recomendable en el caso de un deportista de alto nivel para ayudar a mejorar sus rendimientos deportivos, pero como ya hemos mencionado, no te ayudará a mejorar tu aspecto físico directamente.

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