En este artículos explicamos la diferencia entre la alergia y la intolerancia a la lactosa, así como sus diferentes tipos. Además, damos varios consejos para quienes sean intolerantes a esta sustancia.

Podemos encontrar tanto personas amantes de la leche y productos lácteos como detractores de su consumo.

Se podría decir que el consumo obligatorio de leche sería durante los primeros doce meses de vida.

Es durante éste periodo cuando se registra el mayor crecimiento de los humanos, por lo que el aporte nutricional debe ser el adecuado.

Sólo con la leche materna, o en su caso de fórmula, ya tiene el aporte necesario.

Nunca a lo largo de nuestra vida vamos a necesitar unas cantidades similares (de proteínas y de otros macronutrientes) como en ésta etapa.

¿Consumir o restringir los lácteos?

Esto deberá depender de tu estado de salud en general, hay patologías asociadas a su consumo así como síntomas que podrían mejorar si dejásemos de tomarlos.

Si por el contrario te encuentras bien de salud y no hay ningún motivo por el cual pensar que la leche nos está haciendo daño, no tienes que dejar de tomarla si no quieres.

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¿Alergia o Intolerancia?

¿Es lo mismo ser alérgico que ser intolerante? No.

La alergia se da con las proteínas de la leche, la caseína y la proteína del suero y afecta al sistema inmunológico.

Una persona alérgica tendría graves problemas por muy pequeña que fuese la cantidad que hubiera tomado. No pueden tomar ningún tipo de lácteo.

La intolerancia se da con el azúcar de la leche, la lactosa.

Sus síntomas son a nivel gastrointestinal como diarreas, colitis, gases, distensión abdominal, naúseas…

Para digerir bien la lactosa es necesario la presencia de una enzima intestinal llamada lactasa.

A partir de los dos años de vida vamos perdiendo progresivamente esta enzima, haciendo que sea más difícil metabolizarla.

Si dejamos de consumir lácteos, dejaremos de tenerla presente en nuestro organismo. Pero si seguimos tomando productos lácteos, la producción de lactasa continuará en nuestro intestino delgado.

Hay varios tipos de intolerancia:

  • Primaria o genética: Es progresiva y no curable. Es de origen genético, la persona va perdiendo progresivamente la capacidad de producción de lactasa sin ser capaz de recuperarla. Se da a lo largo de la vida.
  • Secundaria : Transitoria y curable. Dependerá de la frecuencia y la cantidad de consumo. Cuando se soluciona o se pasa el daño intestinal temporal y se regenera la mucosa intestinal se podrían volver a tomar lácteos.
  • Intolerancia completa o alactasa: Desde nacimiento e incurable. Es poco frecuente, se debe a un defecto congénito de la enzima.

Consejos

Las personas intolerantes a la lactosa pueden tomar por ejemplo la leche sin lactosa que se encuentra fácilmente en los supermercados.

Lo que se le ha hecho a estas leches es añadirles la enzima lactasa, así al consumirla estás ingiriendo a la vez la enzima que te facilitará metabolizar el azúcar de la leche.

Sin embargo un alérgico tampoco podría beber leche sin lactosa, ya que el alérgico no tiene problemas con el azúcar si no con las proteínas.

Queremos haceros mención también a la sensibilidad a la lactosa.

Hay personas que toleran la lactosa porque tienen lactasa pero en pequeñas cantidades, y en el momento en que se exceden en su consumo le aparecen los síntomas.

Por ejemplo habrá quien pueda comer queso tranquilamente por que tienen poca lactosa, cuanto más curados menos lactosa, o yogures que una parte de la lactosa se ha convertido en ácido láctico gracias a las bacterias, pero que si beben un vaso de leche se empiecen a sentir mal.

Si te identificas con lo leído puedes animarte a consumir bebidas vegetales.

La leche no es elemental siempre y cuando sepamos aportar calcio a nuestras comidas de otras formas como con el consumo de sésamo, almendras, brócoli, sardinas…

También encontrarás con facilidad las bebidas vegetales enriquecidas con calcio.

Si quieres mejorar tu rendimiento deportivo y eres intolerante a la lactosa, déjate asesorar por un nutricionista deportivo y elabore una dieta adaptada a tus necesidades.

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