La planta del té (Camellia sinensis) es una de las plantas más conocida del planeta.

Se puede decir que es la segunda bebida más consumida del planeta, siendo el agua la primera.

Es mundialmente conocida, vayas donde vayas puedes pedirte un té en cualquier rincón, bar, hogar… sabrán que es lo que quieres ya que , tengan o no, es una planta que está por encima de cualquier religión o cultura.

En algunas zonas su popularidad está más arraigada que en otras llegando incluso a desbancar  al agua como bebida más consumida.

Ésta fama puede deberse al juego que da a la hora de tomarlo.

Lo puedes beber frío, helado, caliente. De diferentes variedades, rojo, verde, negro. Sólo o acompañado como con limón o leche.  A cualquier hora, a primera para desayunar, después de las comidas para ayudarte con la digestión, o a la hora del té para merendar como ocurre en Inglaterra a las cinco de la tarde.

Con la gran variedad de tipos y propiedades puede resultar difícil elegir su forma de consumo.

En este artículo vamos a explicar las diferentes variedades y las propiedades de cada tipo de té, para que escojas la más apropiada a tus necesidades y gustos.

También indicaremos los beneficios que aporta su consumo.

planta de té

La Planta

No es que haya una planta diferente para cada tipo de té, no.

Todos provienen de la misma planta, y dependiendo de su recolección o del tiempo de fermentación será de una manera u otra.

Aunque si hay que diferenciar que existen dos variedades, La Camelia Sinensis variedad sinensis y la Camelia Sinensis variedad assamica.

Es un arbusto de hoja perenne originario de China, del sur del país. Pero se cultiva en muchas zonas del planeta de regiones húmedas y cálidas.

Sus hojas son verdes, sus flores blancas o amarillentas con 5 ó 6 pétalos que suelen crecer solas o en grupitos de 2 ó 4, y el fruto que sólo se usa para la reproducción con las semillas.

Utilidades y propiedades del té

Se usa como aroma. El té es ingrediente en algunos perfumes o ambientadores.

También lo podemos encontrar en alimentos. Con su aceite esencial se preparan condimentos.

Aunque tenga más utilidades, la más mundialmente conocida es la medicinal.

Está demostrado científicamente que tiene propiedades antioxidantes, antisépticas, cardiovasculares, para sistema digestivo o nervioso. Todo ello gracias a su riqueza en polifenoles, vitaminas A, B, E, minerales como fósforo, calcio, taninos y teofilina.

Tipos de té

Verde

Para conseguir la variedad de té verde se recogen y no se dejan oxidar las hojas.

Se dejan secar y se someten a calor. Convirtiéndolo en el más antioxidante, te ayuda contra el envejecimiento celular.

Es anticancerígeno y es el más bajo en teína.

El té verde, al igual que la cola de caballo ayudan a acabar con la retención de líquidos.

Negro

El té negro se somete a procesos de oxidación y fermentación largos. Esto hará que pierda los polifenoles (antioxidantes).

Sin embargo, sigue conservando las concentraciones de taninos y teína, por lo que es el más estimulante.

Te ayudará con problemas gastrointestinales ya que es astringente.

Blanco

El té blanco se consigue de manera diferente, a partir de las hojas más tiernas de la planta, conocidas como yemas.

Éstas están recubiertas por una especie de vello blanco (de ahí su nombre) y se dejan secar al sol.

Su sabor y aroma son más suaves. Mejora los niveles de colesterol en sangre

Oolong o Azul

El té Oolong o té azul (semifermentado) se encuentra entre el te verde y el te negro.

Se dejan oxidar las hojas, pero durante un menor tiempo que con el té negro.

Fortalece el sistema inmunitario y protege el corazón ya que reduce el riesgo de padecer infartos.

Rojo

El té rojo es el resultado de una segunda fermentación del té verde.

Una vez conseguido el té verde, se meten las hojas en barricas, donde se vuelven a fermentar dando como resultado el té rojo, de color más oscuro y con mayor contenido en teína.

Su sabor es más fuerte. Es ideal para dietas de control de peso ya que tiene poder quemagrasas y diurético.

Como indicamos anteriormente, todos éstos tés son variedad de la misma planta.

Deberás tenerlo en cuenta si lo que quieres consumir es té, ya que hay algunas otras bebidas o infusiones que llevan la palabra té pero que no lo son. Este es el ejemplo del té rooibos (que posee grandes propiedades también para la salud, pero no es té)

Cómo preparar té

En infusión cada planta se debe preparar como es debido, unas requieren cocción y otras no.

En el caso del té no hay que dejarlo cocer. Se calienta el agua pero sin llevar a ebullición.

Se le añade la cucharita de té y se deja reposar durante unos minutos. Ya estaría lista para consumir al gusto, con limón, con leche, con hielos… Eso ya dependerá de ti. Buen provecho!!

Si este artículo sobre los tipos y propiedades del té te ha parecido útil, te agradecemos que lo compartas en tus redes sociales.