Con la llegada del calor este es uno de los problemas más frecuentes que puedes padecer.

Ves como se te inflaman los tobillos, te cuesta sacarte los anillos de los dedos, notas más hinchazón abdominal…

Éstos son sólo los síntomas más notables de la retención de líquidos, pero no son los únicos.

En este artículo te damos los mejores consejos para deshacerte de la molesta retención de líquidos.

Un exceso de líquidos en el organismo puede alterar la tensión arterial, crear desajustes metabólicos o complicar la circulación sanguínea (y viceversa, éstos problemas ya presentes en tu organismo podrían dar lugar a que retengas líquidos)

Muchas de las personas que están siguiendo una dieta de control de peso se encuentran con este problema.

Que tu dietista te diga que lo que te sobra son líquidos en lugar de grasa corporal puede llevarte a pensar que conseguir tu peso objetivo sea mucho más fácil de lo que imaginabas.

Pero nada más lejos de la realidad, por regla general es mucho más difícil eliminar líquidos que quemar grasa.

La pérdida de grasa es una simple relación de la que comes con la que quemas por ejemplo con ejercicio físico. Sin embargo la retención de líquidos tiene más factores.

¿Por qué retienes líquidos?

Se podría decir que existen dos tipos de líquidos en el organismo: Extracecular e intracelular.

El propio cuerpo tiene mecanismos para regular los niveles de agua. Si estos mecanismos fallan, dará lugar a un exceso de líquido corporal.

La retención de agua puede ser patológica (como consecuencia de enfermedades renales o cardiacas por ejemplo) o no patológica.

Vamos a centrarnos en la más común, la no patológica, para darte las claves para solucionarlo o prevenirlo.

Principalmente el motivo estrella de éste problema es un consumo insuficiente de agua.

Puede sonar contradictorio, pero no debes ingerir menos líquidos para evitar la retención.

Todo lo contrario, eso sólo te llevaría a agravar el problema.

Tienes que beber más o menos la misma cantidad de agua (entre 1,5 litros o 2 litros) para que así el cuerpo utilice la que necesite y elimine la que no.

Otros factores que influyen son:

  • El estrés o ansiedad.
  • La toma de medicamentos como pueden ser los antiinflamatorios, anticonceptivos, corticoides…
  • Los cambios hormonales, por este motivo es un problema más común en mujeres que en hombres, ya que tanto la ovulación como el periodo o menopausia pueden hacer que te hinches por la retención de líquidos.
  • Consumo excesivo de sal. Acuérdate de ésta frase “donde va la sal, va el agua”. Por lo que si eres amante de la sal así como de alimentos salados es muy probable que padezcas exceso de líquidos en tu cuerpo.
  • Alimentos refinados, como el pan blanco, arroces o pastas blancas.
  • Dieta pobre en proteínas.
  • Déficit de complejo de vitaminas B.

Consejos para evitar la retención de líquidos

Lo primero que tienes que hacer es beber a lo largo de día. Entre 6 y 8 vasos de agua grandes. Intenta llegar a los 2 litros más o menos.

Continúa por incluir en tu alimentación diaria más frutas y verduras.

Alimentos Recomendados

Las frutas y verduras con mayor efecto diurético son:

  • Apio
  • Puerro
  • Cebolla
  • Espárragos
  • Pepino
  • Tomate
  • Endibias
  • Alcachofas
  • Piña
  • Pera
  • Sandía
  • Cítricos en general

Éstos alimentos son ricos en agua y potasio, por lo que te ayudarán a que los riñones eliminen correctamente.

Alimentos prohibidos

Deberás eliminar por completo los alimentos ricos en sal como mariscos, snacks y aperitivos, precocinados, embutidos, enlatados.

Lo mejor es que evites los alimentos en conserva (del tipo verduras y legumbres) y que las consumas frescas.

Si en algún momento por comodidad o rapidez tienes que hacer uso de ellos, te aconsejamos que los escurras bien y los laves con abundante agua para eliminar el exceso de sal.

Sustituye la sal de mesa por especies que te aporten sabores pero sin aportar sodio, como perejil, pimienta, clavo, ajo, orégano…

cola de caballo para retención de líquidos

Infusiones

Toma infusiones diarias. Es una forma de aumentar la cantidad de agua, además de beneficiarte de las propiedades de la planta en cuestión.

Puedes elegir tanto infusiones de plantas diuréticas como es la cola de caballo, diente de león, ortiga, zarzaparrilla, té verde, como plantas circulatorias que te ayuden a la pesadez de piernas o al retorno venoso que son por ejemplo vid roja, ginko biloba, arándanos…

Cómo beber agua correctamente

Ya hemos mencionado que debes tomar unos 6 u 8 vasos de agua al día, pero debes de hacerlo bien.

No porque ahora estés leyendo que tienes que llegar a consumir unos 2 litros vayas a coger la botella y a beberla de seguido.

Hazlo a lo largo del día. Empezando nada mas levantarte.

En ayunas el primer vaso de agua, si es templada mejor.

Es aconsejable que la bebas fuera de las comidas.

Por un lado te ayudará a mantener el hambre a raya y por otro no interferirá de forma negativa en la digestión.

Si estas comiendo y vas bebiendo agua entre bocado y bocado el bolo alimenticio no se formará bien.

Por el contrario si tomas un vaso de agua unos 20 o 30 minutos antes de comer ayudarás a que el estómago vaya segregando los jugos gástricos y tengas una mejor digestión.

Es más apropiado que el agua sea del tiempo o templada por que el proceso de la digestión requiere calor, y si tomamos el agua fría nos perjudicará.

Recuerda, lo más importante es beber más o menos siempre la misma cantidad diaria de agua a lo largo de toda la jornada. Evita realizar ingestas grandes de agua así como “ayunos” de ella.

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